El póquer es posiblemente el juego de cartas más popular del mundo, y lo ha sido durante el último siglo. Millones de personas juegan al póquer todos los días, ya sea en el piso de un casino en una mesa profesional, en privado o en línea. El póquer se ha convertido en muchas variaciones diferentes a lo largo de los años, y una de ellas es Texas Hold’em.
Texas Hold ’es un juego lo suficientemente simple como para aprender al principio, pero puede llevar muchos años dominarlo. Hay un grado de estrategia, tiempo y manipulación psicológica involucrados en el juego, y los jugadores que pueden dominar a los tres a menudo se van muy ricos. Hoy, el Texas Hold ’em se juega en enormes torneos en todo el mundo que pueden involucrar a docenas de jugadores a la vez. Esto también se extiende en línea, ya que hay miles de sitios web de casino que ofrecen el juego tanto para individuos como para grupos completos.
Historia del Texas Hold ‘Em
El origen directo del juego no se registra, pero los historiadores creen que comenzó a fines del siglo XIX o principios del siglo XX. El juego fue reconocido oficialmente por primera vez en Robertson, una ciudad de Texas, Estados Unidos, y es así como el juego recibió su nombre. A medida que Texas Hold ‘Em ganó popularidad en Texas y creció en todo el estado, muchos casinos vieron la oportunidad de adoptar el juego y brindarlo a un público más amplio. Esto se hizo por primera vez en Las Vegas, donde el juego se agregó al piso de juego al lado de otros juegos de cartas populares, como las tragamonedas de casino en Chile.
Texas Hold ‘Em continuó creciendo en popularidad hasta el día de hoy, y ahora se considera la versión de póker más popular y más popular del mundo. El juego incluso se puede jugar en dispositivos móviles, como tabletas y teléfonos inteligentes, ya que una cantidad de desarrolladores de software trasladaron el juego a estos dispositivos a medida que Internet se generalizaba.
Texas Hold ‘Em Objective
En su forma más técnica, el objetivo de Texas Hold ‘Em es que un jugador intente ganar el juego contra otros jugadores y, por lo tanto, gane el dinero que se apuesta. Todos los jugadores deben agregar una tarifa de entrada mínima al bote, y el bote es la cantidad total que finalmente gana el jugador.
Después de que se hacen todas las apuestas, los jugadores reciben una cantidad de cartas, que se llaman una mano. Estas cartas son completamente aleatorias, y depende del jugador tratar de usar la mano para ganar. Esto se puede hacer controlando la cantidad de dinero que el jugador agrega al bote, así como tratando de adivinar lo que los otros jugadores intentarán hacer con su mano. Si un jugador siente que tiene una mano de alto valor, puede agregarse al bote y, con suerte, ganar contra el otro jugador.
Alternativamente, si el jugador no tiene una mano fuerte, puede continuar apostando en la apuesta con la esperanza de que asustará a los otros jugadores para que se retiren.
Texas Hold ‘Em en Conclusión
Todas las formas de póquer requieren paciencia y práctica para dominar, y los jugadores ganarán y perderán muchas veces antes de convertirse en profesionales. Sin embargo, los jugadores tienen la oportunidad de alejarse como millonarios de un solo juego, y es difícil no ver el atractivo.